¡Bienvenido a Marruecos! Tras llegar al aeropuerto, un chófer privado te trasladará a tu hotel. Instálate en tu alojamiento y prepárate para explorar la bulliciosa ciudad imperial de Casablanca.
Empieza con una visita a la Mezquita de Hassan II. Esta exquisita mezquita tiene el minarete más alto del mundo y representa una de las mejores arquitecturas de Marruecos. El lujoso interior presenta madera, mármol y piedra tallada, así como techos ornamentados. Al ser la única mezquita abierta al público para ser visitada, es sin duda una visita obligada cuando se visita Casablanca.
Tras la visita a la mezquita, pasea por el casco antiguo de la ciudad y haz una parada para comer. Hay muchos cafés y restaurantes en el barrio de la medina. Después, continúa tu exploración visitando el Mercado Central, el Barrio de los Habous o el Palacio Real.