Aventura en el sur de Marruecos: de Marrakech a Essaouira - 15 días

¡Bienvenido a Marruecos! A tu llegada, disfrutarás de un cómodo traslado privado desde el aeropuerto de Menara (RAK) hasta tu alojamiento, de unos 30 minutos. Tu chófer te recibirá en el aeropuerto y estará encantado de recomendarte cómo pasar tu tiempo en Marrakech.

Marrakech es la segunda metrópoli más grande de Marruecos y se la conoce como la "Ciudad Roja" gracias al pigmento rojo natural de sus muros. Mientras paseas por su bullicioso centro en un recorrido autoguiado, experimentarás las vibrantes vistas, olores y sonidos de la ciudad. Primero, oriéntate en la plaza Jemaa el-Fna, la plaza más emblemática de la ciudad, llena de mercados, comida callejera y artistas. Puedes explorar los zocos (mercados) al norte, la Mezquita y Jardines de la Koutoubia al oeste, y la zona de la Kasbah con las Tumbas Saadíes, el Palacio Bahía y el Palacio El Badi al sur.

Una vez que hayas visto los principales lugares del centro, dirígete a los Jardines Majorelle para pasear entre sus plantas subtropicales, bambúes, lirios y palmeras. Si tienes tiempo, puedes visitar también la Koubba Almorávide, el Museo de Marrakech (ubicado en el Palacio Dar Mnebhi, del siglo XIX) o el Museo de Artes Marroquíes.

Al día siguiente, te trasladarás de Marrakech a tu alojamiento en Imlil, en el Alto Atlas. Después de salir temprano, conducirás por un pintoresco valle conocido por sus exuberantes praderas y hermosos jardines verdes. Incluso en los meses de invierno, podrás vislumbrar diversas variedades de plantas, arbustos y árboles. Después, haz una parada en la ciudad de Asni. Aunque sólo tiene 20.000 habitantes, Asni desempeña un papel esencial para los residentes de la región. Todos los sábados, la ciudad celebra un zoco semanal para quienes necesitan intercambiar mercancías y abastecerse de alimentos.

A continuación, conducirás entre las colinas de la cordillera del Atlas y el desfiladero de Moulay Brahim. Disfruta del impecable paisaje de este tramo. Tu siguiente parada es el pueblo de Imlil, en el corazón del Parque Nacional de Toubkal. Una vez que llegues, saborea un vaso de té a la menta con tu guía antes de comenzar tu fácil caminata hasta Armed, el pueblo más alto y más grande del valle de Imlil. Armed es un pueblo bereber tradicional con auténticas técnicas agrícolas y estructuras de construcción. Pasa un rato con una familia bereber mientras desciendes por el pueblo de Aït Souka.

Descubre el increíble paisaje de la cordillera del Atlas y el monte Toubkal, que se eleva a 4.167 m (13.671 pies). Con la ayuda de un guía privado de senderismo, caminarás durante unas 3-4 horas por el Valle de Imlil, conociendo a los lugareños y aprendiendo sobre la historia de la zona. Disfruta del paisaje mientras pasas por bosques, arroyos y vistas panorámicas. Esta sencilla excursión te llevará por un par de pueblos bereberes tradicionales, donde podrás sentarte con los lugareños y escuchar sus historias.

Sube y atraviesa las montañas del Alto Atlas y disfruta de numerosas vistas del monte Toubkal. Cerca de la cima del puerto de Tizi n'Tichka, disfrutarás de vistas panorámicas sobre la cordillera y la carretera serpenteará ladera abajo.

Tras cruzar el desierto, llegarás a la Kasbah medieval de Aït Benhaddou, la más famosa de Marruecos y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Una vez instalado en tu alojamiento, explora las callejuelas y pasadizos vacíos del casco antiguo. Párate en las tiendas, come algo o tómate una taza de té a la menta. Luego, sube al antiguo granero para contemplar la kasbah, los alrededores y las rutas históricas de las caravanas. La Kasbah de Aït Benhaddou se ha utilizado como telón de fondo en casi dos docenas de películas de Hollywood, y más recientemente, el casco antiguo acogió la serie de televisión "Juego de Tronos".

Disfruta de un cómodo traslado privado de Aït Benhaddou a Boumalne Dades. Por el camino, verás hermosos paisajes desérticos. Pasarás por el Valle de las Mil Kasbahs y cerca de Kalaat M'Gouna, que recibe su nombre del cercano monte M'Goun y está situado en una zona conocida como el Valle de las Rosas. Las tradicionales kasbahs de barro y las rocas de color rojo anaranjado contrastan perfectamente con el verde tramo que sigue el río Dades.

Una vez que hayas llegado, emprende un tranquilo recorrido a pie, donde tendrás la oportunidad de interactuar con algunas familias bereberes locales. Admira la arquitectura única, escucha relatos sobre la historia regional, participa en actividades divertidas, observa las técnicas agrícolas tradicionales, disfruta del entretenimiento en directo y mucho más. Por la tarde, únete a una familia en su casa tradicional para un almuerzo de cocina bereber y marroquí. Termina la comida con una auténtica ceremonia del té y regresa a tu alojamiento en Boumalne Dades.

Ahora te dirigirás a tu alojamiento en tiendas de estilo beduino en Merzouga, deteniéndote para ver algunas de las comunidades del desierto del Sahara. Tu primera parada es la ciudad desértica de Tinghir (Tinerhir). Encontrarás fantásticas vistas de los pueblos vecinos a lo largo de un extenso oasis fluvial que cuenta con 48 km de palmeras. Después, continúa hasta la Garganta del Todra, que presenta una impresionante piedra caliza teñida de rojo. Disfruta de un fácil paseo por el desfiladero, o relájate en las frescas aguas poco profundas. Antes de llegar a Erfoud, una bulliciosa ciudad mercado conocida por su Festival Anual del Dátil, visitarás un colectivo de artesanos locales para aprender sobre los fósiles de la zona.

A continuación, te dirigirás a Rissani, entrando por su impresionante puerta. Pasa un rato observando el "aparcamiento" de burros y paseando por el popular mercado de la ciudad. Al llegar cerca de Merzouga, tómate un breve descanso para prepararte para un paseo en dromedario por las dunas, llegando a tu campamento justo antes de la puesta de sol. Tras instalarte en tu tienda, sube a la duna más cercana para contemplar cómo la puesta de sol despliega su espectáculo de colores por las arenas. Regresa al campamento para cenar y pasar la noche junto a la hoguera, disfrutando de la música tradicional bereber de los lugareños. También puedes optar por un confortable hotel o albergue en Merzouga.

Recorre en jeep las dunas de Erg Chebbi para descubrir los secretos ocultos de esta tierra mágica. Te reunirás con los nómadas locales, disfrutarás de una taza de té con una familia local y visitarás la Casa Gnawa del pueblo de Khemliya para explorar la música tradicional. Después, si quieres, puedes alquilar una tabla de sandboard y poner a prueba tus habilidades en las dunas o unirte a una excursión en quad ATV. Sube a la duna más cercana para contemplar la puesta de sol al atardecer, y luego regresa al campamento para pasar otra noche bajo las estrellas.

Tu conductor te conducirá por la pintoresca cordillera del Anti Atlas hasta la ciudad de Zagora. Verás espectaculares gargantas fluviales y pueblos que se aferran a las montañas. Esta región es la patria de los nómadas bereberes Aït Atta, la tribu nómada más antigua del Atlas. Hoy en día, esta comunidad sigue practicando el nomadismo y vive en tiendas de campaña. Cada primavera, doscientas familias bereberes salen de Aït Atta con sus camellos. Desafiando el calor del sur de Marruecos, llegan a los pastos alpinos del Alto Atlas. Pero cuando llega la primera nevada, sus caravanas descienden hacia el sur, y la comunidad pasa el invierno en Saghro.

Seguirás una ruta similar, pasando por Saghro y la ciudad de montaña de N'kob. Después, continúa hacia el verde valle del Draa, conocido por su "millón de palmeras" que se extienden a lo largo del río Draa. El paisaje circundante se volverá exuberante y verde a medida que pases junto a palmerales, árboles frutales y granjas. Tras instalarte en tu alojamiento de Zagora, disfruta de una velada entre las palmeras.

Deja atrás el valle del Draa y cruza el paso de Tizi N'Tinififft, disfrutando de las amplias vistas del valle lleno de palmeras y las montañas circundantes. Tu siguiente parada es la pintoresca ciudad de Ouarzazate, conocida como la "Puerta del Sáhara". Tras instalarte en tu alojamiento, sal a explorar la Kasbah de Taourirt, del siglo XIX. Desde lo alto de la kasbah, verás vistas panorámicas del paisaje circundante. En un día despejado, tu vista puede llegar hasta la ciudad de barro rojo de Aït Benhaddou, el verde valle del Draa y las gargantas de color óxido del Todra.

Ouarzazate ha ganado su fama gracias a la industria cinematográfica, por lo que puedes optar por visitar un estudio de cine (Atlas Corporation Studios o CLA Studios) o visitar el Museo del Cine. Aprende sobre las películas producidas en la región viendo de cerca el atrezzo y los decorados de éxitos de taquilla como "Black Hawk Derribado", "Prometheus", "American Sniper" y "Juego de Tronos". Ouarzazate tiene también una importante mellah (judería) con una antigua sinagoga y un montón de animados zocos que recorrer.

Al día siguiente, dirígete al oeste, a la ciudad de Taroudant, conocida como la "Abuela de Marrakech". Sus murallas circundantes y su histórica medina (casco antiguo) hacen que parezca una versión en miniatura de la bulliciosa Marrakech. Empieza admirando las murallas y puertas de la ciudad vieja, como Bab Selsla, Bab Targont y Bab Ouled Bounouna. Puedes caminar o alquilar una bicicleta que te lleve por el perímetro de la ciudad amurallada. Luego dirígete a los zocos, donde encontrarás una gran variedad de artesanías para explorar y curtidurías similares a las de Fez y Marrakech.

Párate a comer algo en uno de los restaurantes o cafés, o tómate un vaso de té a la menta en uno de los jardines del hotel. Si quieres explorar un poco fuera de Taroudant, puedes visitar Agadir Tasguent. Una caminata fácil te lleva a una antigua fortaleza con vistas excepcionales. O visita el Palacio Claudio Bravo. Ahora es un hotel y restaurante, pero en su día fue la casa de Claudio Bravo, un artista chileno. Allí tendrás la oportunidad de ver objetos, interiores interesantes, jardines serenos y algunos cuadros del artista.

Despídete de las montañas del Anti-Atlas y dirígete hacia la costa atlántica. Atravesarás la ciudad de Agadir para disfrutar de una ruta costera más pintoresca. Disfruta de las vistas del océano azul brillante, y luego dirígete al norte hacia Essaouira, conocida como la "perla blanca". Puedes pasar el resto del día como prefieras en esta pintoresca ciudad costera, que ofrece un tranquilo contraste con la frenética Marrakech. Essaouira es un lugar privilegiado para practicar el surf, pero ha conseguido escapar al turismo de masas. Meca de los hippies en los años 70, sigue siendo una ciudad de artistas y está muy de moda entre los viajeros independientes.

Empieza por recorrer la medina, que abarca 30 hectáreas y se retuerce por calles anchas y luminosas. Detente en varios zocos tradicionales para charlar con los artesanos locales de cerámica, especias, arte, artículos de cuero, zapatos, joyas, alfombras, artesanía en madera y mucho más. Después, relájate en la plaza Mulay El-Hassan, la plaza central de la ciudad, repleta de restaurantes, cafés y hoteles. Más tarde, puedes pasar el rato cerca del puerto, visitar el mercado para ver a los pescaderos en acción, o caminar hasta el Castelo Real portugués de Mogador, del siglo XVI. También puedes detenerte en la Sinagoga Haïm Pinto, pasear por la mellah o tomar el sol en la playa de Essaouira.

Descubre la sabrosa cocina de Marruecos con una clase de cocina en un riad tradicional (casa con jardín/patio) de Essaouira. Junto con un chef local y entusiasta de la cocina, aprenderás a preparar uno de los platos más populares y auténticos de Marruecos: el tagine. Este plato recibe su nombre de la característica olla de cerámica que se utiliza para cocinarlo. Normalmente, el tagine lleva carnes, verduras y/o frutas, como dátiles o albaricoques, para añadir dulzor a sus sabrosos sabores. Esta experiencia práctica termina con un delicioso almuerzo y una conversación con tu anfitrión y una taza de té de menta tradicional.

Tendrás el resto de la tarde libre para explorar por tu cuenta la encantadora e histórica ciudad de Essaouira. Si quieres incluir una actividad adicional, puedes dedicar este tiempo a una aventura en quad/ATV, un paseo a caballo o una clase de windsurf/kitesurf.

Mientras te trasladas de Essaouira a tu alojamiento en Marrakech, mantén los ojos bien abiertos para ver cabras en los arganes cercanos. Las cabras trepan a los árboles de forma natural para comer sus frutos y hojas. Sin embargo, muchos granjeros ahora "animan" a las cabras a comer de los árboles, ya que los viajeros que pasan se han convertido en una fuente de ingresos adicional.

En Marrakech, disfrutarás de una experiencia balnearia relajante y refrescante en un hammam marroquí (baño público). Tradicionalmente, los visitantes participan en una sesión de vapor seguida de una exfoliación basada en las prácticas históricas de los baños romanos. Tras el baño, disfrutarás de un masaje relajante con aceites esenciales y de argán para calmar y suavizar la piel. Hidrátate tomando un té de menta o agua infusionada con hierbas, antes de volver al bullicio de Marrakech para un recorrido gastronómico privado por la medina de la ciudad. Probarás 10 delicias tradicionales, desde los singulares dulces marroquíes hasta un auténtico y sabroso tagine. Aprende sobre los ingredientes esenciales, las técnicas culinarias y la cultura culinaria del país.

Despídete de Marruecos mientras te trasladas desde tu alojamiento (o un lugar predeterminado) en Marrakech hasta el aeropuerto de Menara (RAK). El trayecto suele durar unos 30 minutos. Tu conductor se asegurará de que llegues al aeropuerto con tiempo suficiente antes de tu vuelo. ¡Que tengas un viaje seguro y cómodo a casa o a tu próximo destino!