Tu aventura comienza cuando te recojan en tu alojamiento de Delhi. Empieza el día visitando los monumentos más impresionantes de la ciudad. En primer lugar, dirígete a la Tumba de Humayun, un impresionante ejemplo de arquitectura mogol y precursora del Taj Mahal. Pasea por sus hermosos jardines y maravíllate ante los intrincados detalles de este lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A continuación, visita Qutub Minar, el minarete de ladrillo más alto del mundo. Su importancia histórica y arquitectónica lo convierten en una visita obligada, y las ruinas que lo rodean ofrecen una visión del pasado de Delhi.
Por último, explora la Puerta de la India, un gran monumento de guerra dedicado a los soldados indios que murieron en la Primera Guerra Mundial. La imponente presencia del monumento y los exuberantes jardines que lo rodean proporcionan un escenario perfecto para la reflexión y la relajación.
Después de hacer turismo, tendrás tiempo libre para almorzar en un restaurante local de tu elección. Delhi ofrece una amplia gama de opciones gastronómicas, así que puedes elegir un lugar que se adapte a tus gustos.
Al final del día, es hora de ir de compras. Dirígete a uno de los bulliciosos mercados o distritos comerciales de Delhi, como Connaught Place o Dilli Haat. Estas vibrantes zonas ofrecen una gran variedad de productos, desde artesanía tradicional y recuerdos hasta moda y accesorios modernos. Pasa la tarde explorando las tiendas y recogiendo artículos únicos con los que recordar tu viaje.
Disfruta de una cena en un restaurante local, donde podrás saborear una variedad de platos y sabores indios. La diversa escena culinaria de Delhi ofrece algo para todos los gustos, así que seguro que encuentras una comida que deleite tus papilas gustativas. Regresa a tu alojamiento, relájate y reflexiona sobre un día lleno de exploración histórica y vibrante vida urbana. Prepárate para vivir más experiencias emocionantes en los próximos días.