¡Bienvenido a Marruecos! En cuanto tu vuelo aterrice en el aeropuerto de Casablanca, recoge tu equipaje y sal de la terminal para encontrarte con tu conductor local que lleva un cartel con tu nombre. El conductor te llevará a la ciudad, donde podrás registrarte en el lugar donde te alojas.
El primer asentamiento de Casablanca fue el pueblo bereber de Anfa. A finales del siglo XVIII, el sultán Mohammed Ben Abdallah fundó en este lugar una ciudad musulmana donde los europeos eran bienvenidos para acoger sus empresas comerciales de lana y grano. Conoce la historia, la cultura y la economía de Casablanca visitando algunos lugares famosos, como la Plaza de las Naciones Unidas, la Plaza Mohamed V, el Mercado Central y el Barrio de los Habous, para disfrutar de la vista del Palacio Real, antes de dirigirte a la famosa Mezquita de Hassan II.
El resto de la tarde es tuyo para disfrutar.