A un corto pero accidentado trayecto en coche desde Moshi se encuentran las aguas claras y turquesas de las Termas de Chemka, un oasis de calor geotérmico que burbujea desde el subsuelo. Rodeadas de un frondoso bosque vivo con el canto de los pájaros y la llamada de los monos, las termas de Chemka son un lugar ideal para aliviar las piernas cansadas tras un agotador ascenso al Kilimanjaro.
Son un pedacito de paraíso perfecto para una excursión de un día, y esas cálidas aguas azules te invitan a quedarte, nadar o explorar. Vuelve renovado, revitalizado y relajado.
Y si realmente no quieres irte todavía, podemos organizar una barbacoa por la tarde o incluso una noche.
Te recogeremos en tu hotel de Moshi a primera hora de la mañana para realizar el trayecto de una hora hasta las Termas de Chemka. La carretera es muy accidentada y ventosa, así que ¡aguanta! Durante el trayecto, no olvides disfrutar del maravilloso paisaje y de la auténtica vida tanzana que se desarrolla a lo largo de la carretera.
Al llegar, eres libre de ser tú mismo. Quédate al borde de los manantiales, contemplando las aguas azules y el verde exuberante del bosque circundante. Báñate tranquilamente (no olvides que las aguas están muy templadas, así que no te sentirás como en un sprint olímpico) o flota en un mundo propio, escuchando el chapoteo del agua y los pájaros sobre tu cabeza. Si te sientes aventurero, ¿por qué no juegas en el columpio de cuerda Jugar no es sólo cosa de niños?
El estanque puede ser muy profundo, en algunos lugares hasta 10 metros, pero el agua es tan clara que puedes ver hasta el fondo. Come a la sombra de los árboles o, si te gusta el sol, búscate un lugar caliente para ti solo. Tienes tiempo de sobra para avistar la fauna que también disfruta de las aguas termales de Chemka.