El Marruecos clásico

La emoción de tu viaje personalizado comienza cuando empiezas a planearlo, incluso antes de aterrizar en el aeropuerto de Casablanca. Sólo empezarás a sentirla real cuando salgas del aeropuerto y veas a tu conductor de habla inglesa, tu futuro amigo, sonriéndote. Los conductores son parte de lo que hace que Experience It Tours sea diferente... siempre se dice que son una de las mejores partes de la experiencia porque te ayudan a ver el Marruecos real.

Imagínate saliendo del aeropuerto y viendo palmeras y banderas marroquíes... Tu conductor te llevará a tu hotel. En cuanto te sientas instalado, si el tiempo lo permite, tu chófer te llevará a Hassan II, una de las mezquitas más grandes del mundo. Cargada de significado religioso e histórico, te asombrará por su gran tamaño y su increíble arquitectura.

Durante la visita guiada, podrás contemplar su interior minuciosamente diseñado. La mezquita está justo sobre el agua, y tiene suelo de cristal en una sección para que los visitantes y fieles puedan ver la belleza del Atlántico a sus pies. Huele el aire salado del océano cuando salgas de nuevo para hacer una foto del exquisito minarete.

Imagina que te despiertas en Marruecos sabiendo que vas a vivir el itinerario que has estado confeccionando durante semanas... Hoy conducirás hasta Fez, con una pausa en el camino para ver la ciudad costera de Rabat. Disfruta de un delicioso desayuno marroquí antes de ponerte en camino con tu conductor. Rabat es interesante porque es la capital de Marruecos y la residencia del rey de Marruecos, el rey Mohammed VI. Saborearás el almuerzo en Rabat antes de dirigirte a la antigua ciudad de Fez. Estos paseos en coche son una oportunidad perfecta para relajarte, conocer a tu conductor, preguntarle qué es lo que más le gusta de Marruecos o conocer su opinión sobre el país.

más de Marruecos o que te dé su opinión sobre lo que no debes perderte durante tu estancia en el país.

La siguiente ciudad que visitarás es Fez. Fez es una de mis favoritas porque está repleta de gente fascinante, tiendas intrigantes y calles emocionantes que son una aventura recorrer. No olvides probar el zumo de naranja que venden a un lado de la carretera: no hay restricciones, ¡este es tu viaje especial!

Este día entero está dedicado a explorar la ciudad amurallada, o medina, de Fez. Querrás capturar en tu memoria todos y cada uno de los detalles de estas bulliciosas calles para poder contar a tus amigos y familiares esta experiencia única en la vida.

Imagina ver burros cargados de Coca Cola en la ciudad vieja, una tienda con montones de especias vibrantes, un almacén repleto de alfombras tejidas a mano de todos los colores y diseños posibles, oler el aroma del pan recién horneado... Podrás tocar la suave cerámica azul y blanca y pasar junto a mercados que venden fruta fresca. Oirás la llamada a la oración, que recuerda a la ciudad que debe cumplir sus deberes religiosos. Ésta es una oportunidad de ver la verdadera Fez. Tu guía estará encantado de ofrecerte información y explicaciones sobre las paradas que harás... ¡satisfaciendo el hambre de conocimiento de tu viajero!

Probablemente no tendrás tanta hambre (porque la forma CORRECTA de viajar es saboreando cada delicioso tentempié junto a la carretera), pero después de adentrarte lo suficiente en la medina, podrás almorzar en uno de los mejores restaurantes de la zona. Imagínate tantos tipos diferentes de ensalada que no podrás hacerles justicia, porque aún tienes que guardar sitio para tu comida principal de un tagine caliente o un cuscús al vapor. Pasarás por cestas de khobz fresco, porque está TAN bueno. E imagínate estar tan lleno que casi no puedas pensar en el postre, hasta que veas que es fruta fresca de temporada, deliciosas galletas marroquíes y té de menta azucarado.

Otras paradas que harás serán las curtidurías (el olor será sin duda algo para recordar), el Palacio del Rey y los alfareros. Termina el día regresando a tu hotel para pasar una cómoda velada.

Las ruinas romanas de Volubilis tienen 2000 años de antigüedad y están bien conservadas, por lo que sólo tienes que usar un poco la imaginación para hacerte una idea de cómo sería haber vivido en el Imperio Romano. Tanto las estructuras como los conocimientos de tu guía te impresionarán y harán de ésta una parada que merece la pena visitar.

Vas a echar un vistazo a lo que se considera una de las ciudades más sagradas de Marruecos. Esta ciudad blanca y verde alberga la tumba de Mulay Idris, fundador de Fez.

Después de comer, tu guía te llevará en autobús a visitar Meknes, ciudad imperial y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Regresa a tu hotel o riad para cenar y pasar el resto de la noche.

Tras un desayuno temprano, comenzarás tu ascenso por las montañas del Atlas Medio. Pasarás la mayor parte del día serpenteando entre hermosos bosques, escarpadas paredes rocosas y pueblos bereberes mientras cruzas las montañas del Atlas y comienzas a descender hacia el desierto del Sahara. Te alegrarás de tener a tu conductor para que te cuente más cosas sobre los paisajes que atraviesas. Podrás escuchar su pasión por su país. También te ayudará a hacer las paradas que necesites, ya sea indicándote su lugar favorito de la ruta para comer o deteniéndose para hacerte una foto frente a las montañas del Atlas.

El aire empieza a sentirse más seco a medida que te diriges hacia el Sahara.

Imagina los edificios desvaneciéndose en un rosa polvoriento... a lo lejos puedes vislumbrar las ondulantes dunas...

Estoy seguro de que estarás esperando con impaciencia tu salida en 4x4 de esta tarde por la tierra yerma hacia las majestuosas dunas de arena del Sahara. Puede que hayas visto fotos del Sahara, pero su realidad es sobrecogedora. Hay dunas en todas las direcciones en las que mires, que se extienden hasta donde alcanza la vista con sombras nítidas y suaves ondulaciones. Siente la suave arena bajo tus pies en la fresca mañana, mientras contemplas el mar de color marrón dorado. Cuando se acerque el atardecer, podrás elegir un camello para cabalgar hasta las tiendas bereberes, donde tendrás la opción de pasar la noche.

Imagina irte a dormir bajo más estrellas de las que hayas visto en tu vida...

Puedes despertarte y subirte a una alta duna para ver salir el sol en todo su esplendor desértico. Imagínate bebiendo zumo de naranja y comiendo pan marroquí al aire libre antes de volver a subirte al camello para el viaje de vuelta. Pasarás del camello a un 4×4 y volverás a Erfoud. Desde Erfoud, saldrás por detrás de las montañas del Alto Atlas camino de las Gargantas del Todra. Tendrás la oportunidad de dar un paseo por las imponentes Gargantas del Todra (600 pies de altura). Las enormes paredes de roca rosa y gris te rodearán por ambos lados. Los

pintorescos valles fluviales conforman un hermoso viaje hacia el sureste de Marruecos.

Aquí tienes la oportunidad de ver el lado rural de Marruecos tras experimentar la vida en las prósperas ciudades marroquíes. Pasarás la noche en las Gargantas o en Ouarzazate.

Tras desayunar temprano, pondrás rumbo a Marrakech vía Ouarzazate. Visitarás una de las joyas de Marruecos: la Kasbah Ait Benhaddou. Este conjunto de edificios ejemplifica la arquitectura del sur de Marruecos y ofrece mucha historia junto con bellos paisajes. Como es típico en Marruecos, los verdaderos tesoros hay que buscarlos y descubrirlos... normalmente fuera de los caminos trillados.

Después de comer, te dirigirás por las montañas hacia Marrakech.

Llegarás a Marrakech y verás una ciudad que combina su antiguo patrimonio con la progresión hacia la vida moderna. ¡Marrakech por sí sola es una gran razón para visitar Marruecos! Ha figurado sistemáticamente en la lista de los Mejores Destinos elegidos por los Viajeros de TripAdvisor, incluido el número 1 en 2019.

La Jma El Fna, la plaza principal de Marrakech, es una parte de la ciudad que tendrás que ver. A tus amigos les encantará oír hablar del encantador de serpientes que viste allí, de la música estridente que sale de la plaza por la noche y de los sabrosos frutos secos que probaste en los puestos.

Imagina oler los cacahuetes tostados y sentir a tu alrededor las explosiones de energía de toda la gente que salió a participar en la vida nocturna de Marrakech...

En cuanto salgas de tu riad para realizar tu visita guiada a esta perla del sur de Marruecos, volverás al bullicio de la vida urbana marroquí. Esta ciudad está llena de atracciones, así que realmente dependerá de ti decidir qué quieres experimentar.

Una parada increíble es el Palacio de la Bahía. Entra en el patio de azulejos y siente que te transportas al siglo XIX. Disfruta de la serenidad de los jardines que lo rodean en medio de la ciudad.

Otra visita obligada es el yacimiento de las tumbas saadíes, donde está enterrada la realeza de la dinastía saadí. Te sorprenderá al asomarte a las cámaras de intrincado diseño que estas tumbas pudieran haber permanecido olvidadas durante tanto tiempo... sobre todo porque hoy en día son una de las atracciones más conocidas de Marrakech.

Imagínate relajándote con un té a la menta mientras observas la vida cotidiana de esta encantadora ciudad...

Es difícil creer que habrás vivido todo eso en sólo 10 días. Volverás a Casablanca, donde empezaste esta aventura al principio. Pasea un poco. Compra algunos recuerdos si aún no has recogido suficientes. Puede que tengas que volver a pesar esa maleta, porque estará a rebosar de pequeños trozos de cerámica, nuevos pañuelos marroquíes y sabrosas especias para intentar reproducir todos los platos que pronto echarás de menos.

Disfruta cada minuto de tu último día...

Te trasladarán al aeropuerto para tu partida. Despídete de tu conductor y del país que sin duda ha dejado huella en ti.