Circuito al desierto de Marrakech, dunas de Chigaga, montar a camello, sandboarding

Sal a las 8 de la mañana de tu hotel o riad en Marrakech para cruzar las montañas del Alto Atlas. Tras el paso de Tichka, dejarás la carretera principal y tomarás una carretera secundaria hacia la Kasbah de Telouet, que perteneció a los Señores del Atlas, la familia Glaoui, y que ahora está en ruinas después de que el último pachá huyera del país tras la marcha de los franceses. Desde allí continuarás para almorzar en Ait Ben Haddou por la carretera de enlace recién asfaltada. Se trata de la Kasbah más famosa de Marruecos y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, que visitaremos después del almuerzo. Más tarde continuamos hacia el sur hasta Agdez, donde comienza el Valle del Dra'a. Pasaremos la noche en una kasbah.

Después del desayuno, hay tiempo para visitar el resto de la Kasbah antes de tomar la antigua carretera de caravanas entre el río y las montañas. Por el camino, pasamos por muchos pueblos y jardines para que te hagas una mejor idea del modo de vida a lo largo de los oasis. Conducimos hacia M'hamid, la puerta del desierto, hasta Erg Lihoudi, donde nos detenemos para almorzar. Aquí está previsto un paseo en camello de dos horas. Más tarde continuamos hacia las dunas de Erg Chagaga (300 m) con 60 km de conducción todoterreno. Esta ruta pasa por diferentes características del desierto: "erg", "reg", "hammada", oasis. Estas dunas están lejos de la civilización, en el desierto propiamente dicho... y el silencio y la extensión de la arena son inmensos. La cena y la noche se pasan en un vivac de tiendas nómadas.

Después del desayuno, la carretera nos lleva a través de otros 90 km de desierto con paisajes variados: El lago Iriqui, las montañas y los fósiles. El almuerzo será en Foum Zguid, el primer pueblo después del desierto, donde también es posible refrescarse con una ducha. Desde aquí, el viaje de vuelta a Marrakech se realiza por carreteras asfaltadas pasando por el pueblo de Taznakht, famoso por sus alfombras y tapices bereberes. Desde allí volvemos a cruzar el Alto Atlas para llegar a Marrakech al final de la tarde.