Camboya real (including Kampot)

Hoy, viaja a Phnom Penh en un autobús público: es un viaje largo que incluye dos pasos fronterizos y una parada en la que puedes almorzar. Ten preparados tus libros favoritos o juegos de carretera: es una gran oportunidad para conocer mejor a tus compañeros de viaje. Tu guía te ayudará con los trámites a ambos lados de la frontera. Cuando llegues, regálate un masaje tradicional jemer para aliviar la tensión. Acude a Seeing Hands, una estupenda organización que ayuda a masajistas con discapacidad visual.

Hoy, tomarás un auténtico desayuno local cerca de uno de los mercados. Después, el grupo se dirigirá al Museo del Genocidio de Tuol Sleng (S21) y a los Campos de la Muerte de Choeung Ek, dos experiencias aleccionadoras pero importantes e informativas en Camboya. Después, quizá quieras explorar algunos de los lugares de interés en tu tiempo libre, como el Palacio Real y la Pagoda de Plata, que ofrecen aspectos más brillantes del pasado de Camboya. También podrías dirigirte al Museo Nacional o a Wat Phnom, un templo budista construido en 1372. El centro principal de la ciudad se asienta en la orilla occidental de los ríos Tonle Sap y Mekong. Por la tarde, saldrás con tu grupo para hacer un crucero fluvial al atardecer y disfrutar de una bebida incluida mientras navegas por el agua y ves la ciudad desde una perspectiva diferente. Después, quizá te apetezca ir a un bar en la azotea con unas vistas increíbles de la ciudad; hay muchas opciones para elegir, así que pregúntale a tu guía.

Hoy, sal de Phnom Penh en un autobús privado hacia Sihanoukville. A continuación, tomarás una lancha rápida hasta la paradisíaca Koh Rong. Dispondrás de un par de días en la isla para relajarte y adaptarte a la vida isleña: esta tarde podrás nadar, relajarte en la cálida arena de la playa y pasear por la costa al atardecer en busca de algún sitio para cenar (tu guía te dará buenas recomendaciones).

Hoy es otro día libre para relajarte en la playa. Sumérgete en el sol, pide unos cócteles o cervezas frías para refrescarte y date un baño en las serenas aguas de Koh Rong. Si te apetece algo activo, pregunta a tu guía por las opciones de senderismo, ya que hay mucha selva preciosa y cascadas ocultas esperando a ser descubiertas tierra adentro. Esta noche, ¿por qué no te vas de fiesta a Nest Beach Club, un animado lugar conocido por su vida nocturna?

Esta mañana, dejarás atrás la isla y te dirigirás a tu casa de familia en Isanborei, una comunidad rural que mantiene un estilo de vida tradicional. Esta comunidad se encuentra dentro de Sambor Preikuk, un lugar declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con más de 100 templos antiguos. También alberga un proyecto camboyano de turismo comunitario en el que participan siete aldeas jemeres que colaboran para conservar la zona histórica y ofrecer a los residentes oportunidades de trabajo. Cuando llegues, haz un recorrido por la aldea con tu guía local, que te presentará a la gente del lugar, a tu familia y a tus anfitriones. Esta noche, contempla la puesta de sol sobre los arrozales antes de relajarte mientras disfrutas de una cena tradicional jemer casera con tu familia anfitriona.

Esta mañana, disfruta del desayuno preparado por tu anfitrión local. Si no tuviste oportunidad ayer, puedes visitar el cercano Templo Sambor Preikuk, unas de las ruinas más antiguas del país (datan del siglo VI). Tal vez optes por recorrer en bici los caminos rurales que atraviesan el pueblo, pasando junto a los lugareños que trabajan en los arrozales, o quizás probar una muestra del licor camboyano Sombai. Tras un día de exploración, despídete de tus anfitriones y viaja hacia Siem Reap, donde se encuentra Angkor Wat, un lugar de visita obligada. Cuando llegues, dedica un rato a recorrer los mercados centrales y compra deliciosa comida local para cenar esta noche.

Esta mañana temprano, visitarás el poderoso complejo de Angkor al amanecer: se trata de la mayor estructura religiosa del mundo, y es muy especial ver amanecer sobre los templos. Prepara la cámara porque estas 400 hectáreas están llenas de escenarios pintorescos. Harás una visita guiada del complejo en tuk-tuk con una empresa social local que se dedica a ofrecer oportunidades de empleo a las mujeres de la comunidad, y verás el Angkor Wat, más grande que la vida, el gran Bayon y el Ta Prohm cubierto de selva. Algunos edificios tienen más de mil años de antigüedad del Imperio Jemer; se sabía que estas bellezas representaban el mundo cósmico y estaban dispuestas en perfecto equilibrio, simetría y composición. Si quieres, intenta captar también la majestuosidad de los templos al atardecer; incluso puedes regresar a tu alojamiento después de la visita guiada para echar una siesta y volver a entrar en el lugar a última hora de la tarde.

Adiós Camboya, hola Tailandia. Conduce hoy de Siem Reap a Bangkok en un monovolumen privado. Tras un largo día de viaje, llega a Bangkok. Los khlongs (canales) son una forma estupenda de escapar de todo el caos; quizá puedas tomar un barco hasta el popular Barrio Chino para disfrutar de una deliciosa cena de comida callejera. Un masaje tradicional tailandés puede ser también una buena opción para relajarse por la noche. Hay una gran vida nocturna y bares en las azoteas que explorar aquí, así que asegúrate de buscar un sitio con tus compañeros de viaje y ver cómo el día se convierte en noche, celebrando vuestra última velada.

No hay actividades previstas para hoy y tu viaje llega a su fin. Bangkok está llena de cosas que hacer, como el Gran Palacio, el Templo del Buda de Esmeralda o el Museo Jim Thompson. Si quieres quedarte más tiempo en Tailandia, habla con antelación con tu agente de reservas.