Una vez hayas aterrizado en el aeropuerto de Keflavik, recoge tu equipaje y pasa por la aduana. Recoge tu coche de alquiler en el aeropuerto y dirígete a tu hotel. Dependiendo de tu hora de llegada a Islandia, te sugerimos que dediques algo de tiempo a explorar la península de Reykjanes (geoparque de la UNESCO) antes de dirigirte a tu hotel.
Reykjanes es una magnífica introducción a la geología y los volcanes únicos de Islandia. Verás cráteres insólitos e impresionantes, acantilados de lava, fisuras y la propia dorsal mesoatlántica. Incluso podrás pasear por un puente que divide Europa y Norteamérica. También te recomendamos un paseo por la surrealista zona de Gunnuhver, donde podrás ver extravagantes piscinas de barro de colores y fumarolas de vapor burbujeando.
Reykjanes alberga la famosa Laguna Azul, y puede que te apetezca relajarte en sus relajantes aguas azules. Importante: la entrada a la Laguna Azul debe reservarse con antelación. Podemos ayudarte con ello.
Pasa la noche en la zona de Keflavik.