11 Días Colores de Marruecos. (Viaje privado, totalmente guiado)

Nos reuniremos contigo a tu llegada al aeropuerto de Marrakech para acompañarte a tu hotel, donde podrás relajarte e instalarte. Dependiendo de tu hora de llegada, tal vez quieras hacer una visita guiada de la ciudad o explorarla a tu aire antes de cenar y pasar la noche.

El desayuno se servirá en tu Riad, tras lo cual un guía local profesional te conducirá por el laberinto de sinuosas callejuelas, jardines ocultos y zocos secretos de Marrakech. Continuarás hacia la Djemaa el Fna, la mundialmente famosa plaza y principal espacio cultural de Marrakech, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a la cual se alza hacia el cielo el minarete de la Mezquita Koutoubia. Por la noche, esta plaza se llena de puestos de comida, bailarines, acróbatas, adivinos, músicos y artistas de la henna. Tras la visita guiada, tendrás el resto del día libre, ya sea para mimarte en un balneario local con un masaje o para seguir explorando los zocos de la medina. Pasaremos la noche en nuestro hotel de Marrakech.

Nos reuniremos contigo a tu llegada a Marrakech o directamente en tu alojamiento, y escaparemos del ajetreo de la ciudad hacia las montañas del Alto Atlas. A través del puerto de montaña más alto del norte de África y por el territorio de Glaoua, pasaremos junto a innumerables kasbahs antiguas y graneros fortificados que salpican el campo. Desde allí continuaremos hacia Ouarzazate, una bulliciosa ciudad del sur a la que se suele llamar "El Hollywood de Marruecos" debido a las numerosas películas famosas rodadas en el lugar, como Gladiator, Lawrence de Arabia y El Reino de los Cielos, así como varias temporadas de la exitosa serie Juego de Tronos. Aquí haremos una parada para almorzar y explorar la cercana Kasbah Ait Benhaddou, la kasbah más famosa de Marruecos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y telón de fondo de muchas de las películas y series rodadas en el lugar. Al caer el sol de la tarde, nos relajaremos en nuestro hotel con vistas al fuerte.

Saldremos por la mañana de la bulliciosa ciudad meridional de Ouarzazate hacia las Gargantas del Todra. Por el camino pasaremos por el Oasis de Skoura, donde numerosas kasbahs antiguas, algunas tristemente en ruinas, se alzan entre las palmeras. Desde aquí, nuestra ruta nos llevará a través de Kelaa M'gouna, el Valle de las Rosas, donde nos detendremos para ver los cosméticos y perfumes fabricados localmente con las abundantes rosas del valle. Estos productos son famosos y muy apreciados en todo Marruecos. Desde allí nos desviaremos por la pista de Boutaghrar para visitar a los nómadas bereberes en sus cuevas y unirnos a ellos para tomar un vaso de té. Después tendremos tiempo de sobra para pasear por las orillas del río antes de continuar hacia las Gargantas del Todra. Pasaremos la noche en el valle del Dades.

Tras el desayuno, continuamos nuestro viaje por las orillas del valle del Todra, donde florecen olivos, granados y naranjos, hasta llegar a la garganta del Todra, donde nos tomaremos un tiempo para pasear entre las imponentes paredes rocosas y los estrechos corredores de roca escarpada. A medida que descendemos hacia las llanuras desérticas, el paisaje da paso a una vasta llanura pedregosa que marca los límites del Sáhara. A nuestra llegada, dejaremos todo el equipaje innecesario en habitaciones seguras de un hotel cercano antes de montar en nuestros camellos y adentrarnos en las imponentes dunas del Sahara marroquí. Aquí dispondremos de mucho tiempo libre para explorar y contemplar la belleza y la inmensidad de las dunas del desierto. Cuando se ponga el sol, serviremos una cena marroquí acompañada de música en directo alrededor de la hoguera, tras lo cual serás libre para explorar de nuevo, esta vez en compañía de un millón de estrellas que estallan contra el cielo negro como el carbón y el silencio total del Sáhara por la noche.

Si quieres, despiértate temprano para poder contemplar el espectáculo del amanecer, cuando el color de la arena contrasta maravillosamente con el juego de las sombras sobre las dunas. Después, ¡puede que incluso te apetezca probar a hacer sandboarding por ellas! Tras una refrescante ducha en tu tienda de lujo con baño y el desayuno, montaremos en camello o haremos un divertido recorrido en 4x4 por las dunas de vuelta a la kasbah de la ciudad de Merzouga. Podremos relajarnos durante un par de horas antes de realizar una excursión en todoterreno 4x4 por las dunas. Durante la excursión visitaremos el oasis de Merzouga, el lugar de reunión de los nómadas, y el poblado de Khamlia, donde podremos escuchar música gnawa de la población local, descendiente de antiguos esclavos que llegaron a Marruecos desde Senegal a través de la Ruta de la Sal. Continuaremos para conocer a los nómadas del desierto en sus tiendas y descubrir su modo de vida. También visitaremos el cercano Lago de Merzouga, con su diversa población de aves. Después partiremos hacia Rissani. Antiguamente llamada Sijilmassa, era el punto de encuentro de las caravanas de sal que venían de Tombuctú (Mali). Aquí podrás pasear por el zoco, donde encontrarás especias, verduras y ropa tradicional. Tras almorzar una pizza en Rissani, regresaremos a nuestra Kasbah, donde nos recibirán con un vaso de té o vino y tendremos tiempo para relajarnos junto a la piscina, con la esperanza de ver la puesta de sol. Por la noche cenaremos cocina marroquí y disfrutaremos de música tradicional en directo, nos sentaremos a charlar con los lugareños o disfrutaremos de unas clases de percusión.

Después del desayuno, volveremos sobre nuestros pasos a través de Erfoud hasta el espectacular desfiladero del Ziz, un espectacular tajo en las colinas que rodean el oasis del Ziz, el mayor oasis de Marruecos. La región está salpicada de kasbahs desiertas, palmeras y aldeas de adobe, y es un paraíso para los fotógrafos. Tras atravesar una árida llanura de matorrales y desierto al otro lado de las montañas, nos detendremos a comer en la ciudad de Midelt, desde donde tendremos una fantástica vista de los dramáticos picos del Alto Atlas que se elevan detrás de la ciudad. Los distintos paisajes que atravesaremos son increíblemente diversos, desde llanuras rocosas y tostadas por el sol hasta montañas cubiertas de cedros y cañones profundos y espectaculares. En las colinas al sur de Azrou puede que tengamos la suerte de avistar una manada de simios de Berbería que aún habitan en los bosques locales. Seguiremos hacia Ifran, la Suiza de Marruecos. Tras atravesar las llanuras, llegaremos a la evocadora ciudad de Fez, que es la capital cultural de Marruecos y una de las ciudades islámicas medievales más completas del mundo. Nuestro guía te ayudará a encontrar tu riad y te dejará instalarte para pasar la noche.

Tras desayunar en el hotel, nuestro guía local acreditado te acompañará en un recorrido a pie por la medina de Fez. Retrocede en el tiempo mientras paseas por el laberinto de callejuelas serpenteantes: burros y mulas atraviesan las estrechas calles, saborea los aromas de los puestos del mercado donde se comercian innumerables especias y perfumes, y explora las curtidurías donde los hombres tratan el cuero con técnicas centenarias. Terminaremos el día cenando en uno de los muchos restaurantes locales de la medina y luego nos instalaremos en tu hotel para pasar la noche o seguir explorando por tu cuenta.

Tras un desayuno tradicional marroquí en Fez, nos dirigiremos al impresionante yacimiento arqueológico de Volubilis (Walili), un museo al aire libre con restos de altares, fragmentos escultóricos y coloridos mosaicos. Ocupado en su día por los romanos, Volubilis ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y obtuvo fama internacional cuando Martin Scorsese lo utilizó como escenario de su película "La última tentación de Cristo". El conductor te llevará brevemente por la ciudad de Moulay Idriss antes de hacer una parada en Meknes, o el "Versalles marroquí", fundada a finales del siglo XVII por el sultán Moulay Ismail. Algunos de los lugares más destacados de Meknes son: Bab Mansour, el arco de 8 metros de intrincado dibujo considerado el más bello de Marruecos; la Plaza El Hedim (Plaza de las Ruinas), rodeada de arcos y torres salientes; y el Mausoleo de Moulay Ismail, que recuerda a las Tumbas Saadíes de Marrakech. A continuación nos dirigiremos a ver Koubba el-Khayatine y Habs Qara, un pabellón imperial que antaño recibía a los diplomáticos que venían a negociar el rescate por la liberación de los prisioneros cristianos. Continuaremos hacia el Dar el Makhzen, el "Palacio de los Laberintos", y después al Bassin de l'Aguedal, un depósito de agua construido para abastecer de agua al palacio y a la ciudad imperial. Después partiremos hacia Rabat, donde pasaremos la noche.

Después del desayuno, te guiaremos a través de la historia de Rabat, la capital del Reino de Marruecos. Tu guía te acompañará en un paseo por las pintorescas murallas almohades del norte de la Kasbah de Oudaïa, y luego continuará hasta la Torre Hassan, que se eleva sobre el Wadi Bou Regreg. La Torre Hassan es una mezquita gigantesca, emblemática de Rabat y famosa por su minarete inacabado donde anidan las cigüeñas. Al lado, visitaremos el hermoso Mausoleo de Mohammed V, decorado con vidrieras, mármol blanco y una entrada de hierro forjado con una escalera que conduce a una impresionante cúpula. Al terminar partiremos hacia Casablanca, la capital económica de Marruecos, donde visitaremos la Gran Mezquita de Hassan II (la única mezquita de Marruecos abierta a los no musulmanes), uno de los mayores monumentos del mundo islámico. Después regresaremos a Marrakech, donde pasaremos la noche.

Marrakech es una ciudad rica en sentidos, con una mezcla única de tradiciones ancestrales y comodidades modernas. Quizá quieras probar un hammam marroquí o un balneario, probar suerte en una clase de cocina local, o tal vez dar un paseo en un caleche tirado por caballos por la ciudad. Sea lo que sea, nuestro guía está a tu servicio para ayudarte con sugerencias, información y preparativos. Al despedirnos, te ayudaremos con las formalidades de salida y organizaremos tus traslados al aeropuerto. Esperamos que hayas disfrutado de tu viaje con nosotros, y esperamos volver a verte pronto.