Lago de Garda - con base en un hotel: Trento, Verona, Mantua y Brescia.

Traslado a Trento, con su hermoso centro histórico, su catedral y el castillo de Buonconsiglio. Primero por el Adigio hasta Rovereto. Desde aquí, el recorrido se dirige hacia el oeste, hacia el lago de Garda. En Mori, puedes probar el famoso helado de pistacho o un zumo de fruta recién exprimido en la Gelateria Bologna. Tras una breve subida, sigue el descenso hacia el lago hasta Torbole y Riva. Paseo en barco por toda la longitud del lago de vuelta a Desenzano.

Traslado en minibús o tren a Verona. La ciudad de Romeo y Julieta, con sus palacios renacentistas, la arena romana y las numerosas y acogedoras plazas. Sobre suaves colinas, entre cipreses y viñedos, la excursión nos lleva de nuevo a la orilla sur del lago de Garda: para Goethe era un "espectáculo delicioso", para el poeta romano Catulo era una "estrella en el ojo".

Maravillosos senderos conducen hacia el sur, a lo largo del Mincio, hasta Mantua. La ciudad milenaria de los Gonzaga hechiza a los visitantes con su arte y su belleza. Merece la pena visitar el Castillo de San Jorge y el Palacio Ducal, la plaza Sordello con la casa de Rigoletto, la catedral, la plaza Broletto con el antiguo ayuntamiento, la plaza Erbe con el palacio de la corte, la torre del reloj, la rotonda de San Lorenzo y la basílica de San Andrés. Viaje de vuelta en tren.

La ruta ciclista de hoy te lleva por senderos solitarios, a través de viñedos, melocotoneros y plantaciones de kiwi, hasta Solferino. El lugar donde Garibaldi unió Italia en la famosa "Batalla de Solferino". Regresa al lago de Garda por la zona donde se cultivan los vinos espumosos de Lugana.

Primero a lo largo de la orilla del lago hacia Cavalgese di Riviera, acompañado de unas vistas inolvidables del lago de Garda. Continúa por el Naviglio Grande Bresciano (canal con carril bici) hasta Brescia. Una ciudad de origen romano con muchos otros lugares de interés. Viaje de vuelta en tren.

Salida o prórroga.