Dirigiéndonos hacia el sur a través de las Colinas de Judea y pasando por la Posada del Buen Samaritano, viajaremos por debajo del nivel del mar hasta el punto más bajo de la Tierra. Tomamos un teleférico hasta la cima de Masada, una meseta donde el rey Herodes construyó un palacio-fortaleza hace más de 2.055 años. Tras recorrer Masada, conduciremos por el desierto, pasando por el oasis de Ein Gedi y Qumrán, hasta llegar a una de las mejores playas del Mar Muerto. Aquí podrás pasar un rato relajándote y flotando en el agua.
Pasa la noche: Jerusalén.