A tu llegada al aeropuerto, te recogerán y te llevarán a Casablanca para visitar la emblemática Mezquita de Hassan II (cerrada los viernes y fiestas religiosas). Levantada en parte sobre el océano Atlántico, es la mezquita más grande de África, famosa por sus intrincados mosaicos, suelos de mármol y techos de madera tallados a mano.
Tras la visita, continúa hacia la capital política de Marruecos, Rabat, donde pasarás la noche en un encantador riad situado en el corazón de la Medina Salé. Este animado barrio, situado al otro lado del río Bouregreg, remonta sus orígenes a los fenicios y ofrece una visión auténtica de la vida local.